Las cápsulas faciales con vitamina C son un producto de cuidado de la piel diseñado para proporcionar beneficios antioxidantes y mejorar la luminosidad de la piel. La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es conocida por sus propiedades antioxidantes, que ayudan a combatir los radicales libres y a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. Además, la vitamina C es esencial para la síntesis de colágeno, lo que contribuye a mantener la elasticidad y firmeza de la piel.
Modo de empleo:
- Apertura de la cápsula: Cada cápsula suele contener una dosis precisa de vitamina C. Gira o corta cuidadosamente la cápsula para abrir y liberar el contenido.
- Aplicación del suero: Aplica el suero de vitamina C directamente sobre la piel. Puedes distribuirlo uniformemente en el rostro y el cuello. Evita el área de los ojos si el producto no está formulado para su uso en esa zona.
- Masaje y absorción: Realiza un suave masaje facial para ayudar a que el suero se absorba completamente. La vitamina C es más efectiva cuando se absorbe en la piel, así que asegúrate de que se haya absorbido antes de aplicar otros productos.
- Rutina diaria: Puedes incorporar las cápsulas de vitamina C en tu rutina de cuidado de la piel, generalmente por la mañana. La vitamina C también puede ayudar a proteger la piel contra los daños causados por la exposición al sol, pero es importante seguir usando protector solar.